El avance de la medicina, especialmente en cirugía de trasplantes, y la posibilidad de conservar durante largos periodos de tiempo tejidos humanos viables han hecho posible la aparición en los últimos años de los bancos de tejidos humanos.
¿Cómo ser donante de tejidos?
Es necesario cumplir los siguientes requisitos:
- No tener antecedentes de enfermedades graves.
- Dar la autorización pertinente a petición del Banco de Tejidos. En los casos de los tejidos procedentes de cadáveres, son los familiares los que conceden la autorización.
Tipos de donación de tejidos
Los tejidos que se conservan habitualmente son: tejido ocular (córnea, esclera), tejido osteotendinoso (esponjoso, estructural, osteotendinoso), tejido cardiovascular (válvulas cardiacas, segmentos vasculares), piel, membrana amniótica, y otros. El Banco de Tejidos del CRTS de Granada y Almería es el responsable de todo el proceso de recogida, procesamiento y distribución de estos tejidos humanos para trasplante en aquellos pacientes que lo necesiten, garantizando en todo momento la seguridad y la calidad en el proceso.
Sus aplicaciones más habituales son:
- Donación de membrana amniótica: A petición del Banco de Tejidos, y a través del ginecólogo que va a atender una cesárea programada. La membrana amniótica se aplica en enfermedades oftálmológicas, úlceras tórpidas, reconstrucción de tímpanos y de meninges y pequeñas quemaduras.
- Donaciones de paratiroides: Se aplica en pacientes con hiperparatiroidismo a los que se les extirpan dichas glándulas y una vez extirpados, se congelan para su posible reutilización por prescripción facultativa.
- Donaciones válvulas cardiacas y segmentos vasculares -arterias y venas (aorta, femoral, ilíaca, etc..)-. Se emplea en sustituciones de dichos segmentos o válvulas para pacientes con enfermedades cardiovasculares.
- Donaciones de huesos: Arcos vertebrales, cabezas femorales, rótulas, platillos tibiales y calotas craneanas. Se utilizan para relleno en tumores óseos.
- Donaciones de piel: Pueden ser donaciones autólogas, es decir, el propio donante será, también, el receptor, o donaciones altruistas procedentes de cadáveres o de vivos. Se benefician de estas donaciones los enfermos con grandes quemaduras.